Casi la totalidad de los plásticos, incluso los utilizados en alimentación, contienen Bisfenol A, una sustancia asociada a la infertilidad que ya ha sido prohibida totalmente en varios países pero que sigue permitida en España.
Presente en las latas de comida, puede causar efectos sobre el equilibrio hormonal a niveles muy bajos de concentración, semejantes a aquellos a los cuales se suele detectar en los cuerpos (por ejemplo en la sangre y la orina) de la gran mayoría de la población del mundo desarrollado.
Las latas suelen estar revestidas de Bisfenol A y es un componente presente en los plásticos.