El panga ha sido protagonista esta semana, Carrefour ha anunciado que dejará de vender panga en al menos Bélgica, Francia y España, he leído la noticia y no he podido hacer otra cosa que alegrarme porque espero que cunda el ejemplo y se empiece a cuestionar el modo en que se cultivan muchas especies de pescado de piscifactoría.
Confieso que pensé que la decisión se había tomado porque su demanda era baja o al menos estaba en descenso, y mi sorpresa ha sido grande cuando he leído que España es el primer importador y consumidor de Europa, y lo más increible para mí, que es un pescado que se sirve habitualmente en comedores escolares, aunque por ejemplo, Extremadura ha decidido eliminarlo de la dieta escolar, ¿porqué será?
La industria de la piscicultura es una gran desconocida y la gran mayoría de pescado que comemos procede de esta.
Lo indiscutible es el hecho de que la industria de la piscicultura es actualmente una gran desconocida, y la panga no es el único pescado cuyas condiciones de cultivo son más que dudosas, puede que sea el más vulnerable a nivel comercial porque en Europa nadie se atreve a discutir las maravillas del salmón de nuestra vecina Noruega, acaso no paran de repetirnos lo beneficioso que es sin pararse a analizar nadie qué estamos comiendo exactamente.
Es insostenible que la oferta de pescado se concentre en pocas especies, así se desequilibra el ecosistema del mar.
Y cierro toda esta información añadiendo que cuando el río suena es que agua lleva, o eso al menos parece cuando el gigante Pescanova acaba de anunciar que no va a seguir adelante con la creación de una planta de acuicultura en Mozambique de cría de panga con una capacidad de más de 10.000 toneladas.
Deja un comentario